No necesariamente se acude al psicólogo por tener un trastorno muy marcado. Podemos acudir al psicólogo por estar atravesando un malestar emocional o tener dificultades de adaptación en la vida cotidiana. Entre otros problemas nos podemos encontrar con situaciones de insatisfacción personal, duelo por la pérdida de un ser querido, problemas de estrés laboral, dificultades con los hijos, problemas de adaptación a nuevas situaciones, habilidades sociales, baja autoestima.
Ejemplos de lo que se suele demandar al psicólogo.
- Te falta confianza en ti mismo. Inseguridad
- Te sientes bloqueado y esta sensación no te deja avanzar. No sabes qué hacer y te desbordan ciertos pensamientos.
- Nerviosismo , estrés, agitación o ansiedad
- Miedo paralizante ante situaciones concretas
- Te sientes triste y con ganas de llorar, en ocasiones, sin motivo aparente.
- Tienes problemas para relacionarte con los demás o para hablar en público.
- Te sientes incapaz y que las cosas te superan
- Notas que no quieres o te quieren
En pareja
- He perdido la ilusión y la confianza en mi pareja
- La comunicación no es buena y nos falta compromiso
- Se ha producido una infidelidad en la pareja
- Tienes la sensación de que no sabes o no puedes estar con tu pareja.
- Sientes que no le gustas o no te gustas
- No disfrutas de tus relaciones sexuales
- Quieres tener relaciones sexuales más plenas
- Cada vez hay mas discusiones
Si te sientes identificado con alguno de estos puntos te recomiendo que visites a un psicólogo.
“El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas al alterar sus actitudes mentales” (William James)