Cuando en el día a día se nos presentan dificultades para seguir avanzando , éstas no tienen que ser consideradas en sí mismas como enfermedad. No trato con enfermos sino con personas que atraviesan en su vida momentos de dificultad, ya sea para manejar sus emociones, pensamientos, miedos o inseguridades.
Durante las primeras sesiones:
- Localización del problema
Daremos nombre a lo que te ocurre. Identificaremos qué nos está pasando, qué queremos cambiar o qué deseamos evitar que nos suceda.
- Focalización del problema
Cómo interpretamos las situaciones o respondemos en las mismas. Todo ello nos genera unos determinados sentimientos , pensamientos y conductas que probablemente no entendamos y que nos producen malestar.
- Marcaremos objetivos
Cuando tengamos claro qué es lo que vamos a mejorar o cambiar , crearemos un plan de acción que nos permitirá alcanzar los objetivos que nos hemos marcado.
- Puesta en marcha y seguimiento del plan de acción.
Aquí ejecutaremos todo lo aprendido hasta el momento, evaluaremos y observaremos si se cumplen los objetivos propuestos.